Paradógicamente las personas docentes que hoy replican eso sobre su alumnado, antes fueron víctimas de tal expresión a manos de sus porfesores y profesoras. Siempre tendemos a pensar que nuestra manera de actuar, vivir, trabajar, estudiar, etc. es mejor que la anterior y la posterior, independientemente de nuestra generación, por lo que esto se cae por su propio peso.
El Efecto Flynn es la subida continua, año por año, de las puntuaciones de cociente intelectual, un efecto visto en la mayor parte del mundo, aunque con unas tasas de crecimiento que varían considerablemente. James R. Flynn, fue quien dedicó el mayor interés al fenómeno y lo documentó para todas las culturas. La tasa de crecimiento media parece estar en torno a los tres puntos de CI por década. Pero no aumenta toda la inteligencia de forma simétrica; en concreto, de esos tres puntos de CI, dos y medio se deben a Gf (Inteligencia fluida) y solamente medio punto se debe a Gc (Inteligencia cristalizada). Podemos decir que hay más ganancia de la parte fluida que de la parte cristalizada.
Inteligencia cristalizada e Inteligencia fluída
- La inteligencia cristalizada recurre a destrezas, conocimientos y experiencias existentes para resolver los problemas mediante el acceso a la información de la memoria a largo plazo.
- La inteligencia fluida, por otro lado, recurre a la habilidad de comprender las relaciones entre varios conceptos, independiente de cualquier conocimiento o destreza previos, para resolver nuevos problemas. La investigación muestra que esta parte de la inteligencia puede ser mejorada a través del entrenamiento de la memoria.
¿Por qué?
Entre las explicaciones que se han dado a este fenómeno podemos encontrar una mejor nutrición, una tendencia hacia familias más pequeñas, una mejor educación, una mayor complejidad en el ambiente y la heterosis (Mingroni, 2004). Aunque hay autores que afirman que los elementos más relevantes que explican el fenómeno son las influencias médicas y las nutricionales.
Por lo tanto, parece que cada generación está mejor dotada en cuanto a la inteligencia se refiere, pero es de sobra conocido que el hábito no hace al monje, y sin un buen entrenamiento y sin las herramientas adecuadas, si no se desarrollan las habilidades de cada uno, se esfuman y pasamos a ser uno más o incluso uno menos.
Por lo tanto la educación tiene un papel fundamental en todo esto. La EDUCACIÓN en mayúsculas, en la que la familia, el entorno, las instituciones educativas y sobre todo la sociedad nos van formando. Puede que cada vez salgamos menos preparados, aunque biológicamente estemos mejor preparados, pero el ingrediente fundamental en la fórmula, la sociedad así nos quiere, así nos ha moldeado y así nos tiene. Gracias a la sociedad (esa señora a la que culpar de todo) somos cada vez menos humanos, más consumistas y paradójicamente menos activos socialmente. Tenemos menos interés en las personas contiguas y más en las ajenas. Nos enseña a desear lo ganado sin esfuerzo y claro está, la educación requiere mucho mucho esfuerzo.
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